La Cultura Cívica en México
¿Cuál es el contexto actual de la cultura cívica en México?
Las últimas décadas en México han visto cambios normativos e institucionales que modificaron diametralmente las circunstancias políticas del país. En la actualidad, hay procesos electorales que permiten —lo hacen desde hace varios lustros ya— la alternancia y transferencia pacífica del poder. Esto es un logro destacable, si tenemos en cuenta la trayectoria poco democrática del país y, mucho más, de la región latinoamericana durante el siglo XX. Pese a estos avances, persiste el desencanto con la democracia. Es decir, hay una insatisfacción con el sistema democrático, siendo que éste no ha logrado acabar con los problemas públicos que agravian a grandes segmentos de la población, por ejemplo, la pobreza, las varias desigualdades que se acumulan en el país y el conjunto de deudas de justicia que impiden la garantía de los derechos para todas las personas.
En un entorno de normalidad democrática, es fundamental que las personas se apropien de los derechos que les son inherentes, no sólo para ejercerlos, sino también para exigir su garantía y acompañar a las instituciones públicas en los procesos que los materializan. También, es necesario que las personas conozcan las obligaciones establecidas en las normas, de modo que, al tiempo que se ejercen los derechos, también se cumplan las obligaciones. De ahí que otro de los elementos de base para la formación ciudadana sea conocer el funcionamiento de las instituciones públicas.
Algunos de los tendencias más significativas de los últimos años son las siguientes:
1. Mayor interés en la política: Los ciudadanos prestan mayor atención a las decisiones políticas y demandan mayor transparencia y rendición de cuentas.
2. Mayor participación ciudadana: La ciudadanía está tomando un papel más activo y comprometido en la construcción de una sociedad más justa y democrática.
3. Mayor conciencia de la diversidad: Hay una mayor comprensión y aceptación de la diversidad regional, cultural y étnica, así como una mayor conciencia de la necesidad de proteger y respetar los derechos de las minorías.
4. Mayor participación en las elecciones: En México, ha habido un aumento en la participación electoral en los últimos años, especialmente entre los jóvenes.
5. Mayor participación de las mujeres en la política: Se ha avanzado en su participación de las mujeres en los asuntos de interés público. México cuenta con una legislación avanzada que garantiza la paridad en los puestos de elección popular.
Estas tendencias deben contrastarse con lo que se podría llamar “línea de base”. Es decir, en las décadas anteriores al largo proceso de transición democrática en el país, ese interés en la política y la conciencia sobre la relevancia ciudadana eran muy limitados. Como lo ha dicho Soledad Loaeza, esos valores y comportamientos asociados con un rol protagónico de la sociedad en los asuntos públicos, fueron desarrollándose en las clases medias incipientes, durante la segunda mitad del siglo XX, y apenas en las dos primeras décadas de este siglo, se han observado con nitidez las cinco tendencias que se mencionan. Por lo cual, no es sólo pertinente, sino de urgencia, la labor de formación cívica y democrática a la que se enfocará el Instituto.
Misión
Nuestra misión es contribuir a consolidar la convivencia democrática en México, por medio de la promoción de los valores cívicos y democráticos en todos los sectores de la sociedad, educando y formando ciudadanos y ciudadanas que se involucren activamente en los asuntos públicos que les atañen, valiéndose de las instituciones y las leyes.
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